Esta columna no es para nada más que para defender a Sean
Penn con su entrevista hecha al narcotraficante recientemente detenido el chapoGuzmán.
Muchos periodistas colombianos la critican de ser una
entrevista amañada y tonta, ya que antes de hacerla, el señor Penn le mandó las
preguntas para ver si se le podrían hacer o no. Pero, ¿acaso aquí en Colombia
no es igual?
Aquí desde el Concejal hasta los más altos rangos políticos,
o militares hay que mandarles las preguntas para ver si ellos quieren o no
responderlas. Entonces no veo porqué va el agua sucia para Penn por hacer esto
que todos los periodistas hacemos en este país.
Otras de las críticas que se han oído son porque Penn no es
periodista graduado. Y aquí me da un poco de risa. Aquí cualquier persona que
sepa vender historias es un prestigioso periodista. Solo poniendo dos casos,
está el de Cesar Augusto Londoño y el de Jorge Alfredo Vargas, que quepa
decirlo, son presentadores que se han formado desde abajo, pero sin un título,
como muchos.
Y la otra que se han oído, la más ridícula e irónica es que
porqué se le hace una entrevista a un narco como el chapo, que con tantos
muertos a sus espaldas. Pero no ven lo que pasa aquí. Cuantos periodistas no se
morían por entrevistar a Pablo Escobar cuando vivía, o a Carlos Castaño cuando
vivía. Cuantos medios no movieron cielo y tierra para estas entrevistas
arriesgando la vida de sus periodistas. Cuantos libros no se han escrito sobre
estos y muchos otros capos del narcotráfico que han pintado de rojo los ríos. Y
todos muy bien vendidos.
Cuando los periodistas hablen y critiquen que no se estén
quemando ellos ni a sus medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario