jueves, 25 de junio de 2015

No más porno noticias

Respetando la línea editorial de cada medio de comunicación, ya es algo indignante ver como los periodistas se matan para ver cómo fue cualquier accidente, en este caso aéreo, para así captar más público.
En el tan conocido caso de Omaira, en Armero, no se fueron las cámaras del lugar hasta que la niña falleció, y le tomaban las cosas muy personales en las que nadie quisiera que el resto del mundo se entere, como cuando dormía o se quejaba de dolor.
En las bombas de Escobar y en las tantas que se han puesto en el país, les preguntaban a las víctimas o a sus familiares como fueron los hechos, y la famosa pregunta, ¿Qué se siente?
¿Qué va a sentir una persona que perdió un familiar? O ¿que lo tiene desaparecido, o que no sabe si está vivo o muerto?
Desde la universidad nos dicen que hay que apartarse de las historias para que estas no lo toquen a uno, pero esto ya es el colmo.
Ahora, están sacando notas en todos los medios del drama y el heroísmo de María Nelly, quien sobrevivió a un accidente aéreo con su hija de brazos en el departamento del Chocó. Pero ¿Después qué?

Dentro de unas dos semanas el tema pasará a segundo plano y la señora María Nelly quedará en el olvido. Y las señora, con su hija volverán a la vida de antes, porque esta porno visibilización no sirve de nada más que para aumentar el tiraje de los periódicos.