domingo, 2 de febrero de 2020

Rifa de ministerios

A comienzos de esta semana se sumó a la polémica del cambio de ministros el representante a la cámara por Bogotá Gabriel Santos, del partido Centro Democrático, quien le sugirió al presidente Duque, en forma de reclamo y de llamado de atención, que no reparta los ministerios por conveniencia política.

Este reclamo se hizo al ver la andanada de hojas de vida que circulan por la presidencia de la República pidiendo más ministerios para los partidos, y así aumentar la representatividad política en el país, tener más puestos para repartir y, digo yo, más dinero para repartir y para robar.

Pero esta posición del representante Santos contrasta con la del presidente del "glorioso Partido Liberal", Cesar Gaviria, quien, presuntamente, pretendía conseguirle a su hijo Simón un cargo de poder y visibilidad a cambio de darle al gobierno la coalición con su partido, pero... en cargos como este tiene que estar una persona que sepa mucho del tema y que se sepa expresar ante el público para que trabajen según sus ordenes y generarle confianza al pueblo.

Además, el expresidente Gaviria no puede extorsionar, por que esto es una extorsión, al gobierno pidiéndole un puestico para su hijo a cambio de una coalición con el congreso. Esto es caer muy bajo.

Y esta no es la primera pataleta de este estilo que hace el señor Gaviria. Días después de la reelección del expresidete santos, éste le mandó una carta en la cual le decía que si él no le cumplía con el Ministerio del Interior para su hijo, su partido se iría a la oposición.

El Estado no se puede estar rifando de esta forma, como lo dice el señor Santos, pero ni para un lado ni para el otro, y si a los congresistas ni a los líderes de los partidos políticos les gusta pues que dejen su cargo.

Las cabezas de los diferentes ministerios son un cargo gerencial, y ahí debe estar personal muy capacitado para dirigir este sector del país, y el presidente Duque tiene la obligación de reformar la elección de ministros y ponerles pruebas mucho más duras para que éstos impulsen la economía.