La semana que termina nos mostró a los ciudadanos que los partidos políticos solo les sirven a los políticos para ganar votos pero NO a los ciudadanos para que el país funcione de una manera tal para que les sea más fácil vivir.
Con el nombramiento del nuevo gabinete de ministros, varios políticos salieron a decir que las posiciones de los nuevos gerentes de las carteras, de sus partidos, como en el caso de Clara López del Polo Democrático y el senador Robledo, no eran decisiones de los partidos y que estos seguirían en la oposición.
Los partidos políticos están creados para representar las posturas de una parte de la población, y tener a una persona en el gabinete ministerial, y más en el Ministerio del Trabajo, debe ser un reto para este, ya que desde ahí puede tomar las decisiones más adecuadas para incrementar la empleabilidad de este sector de la ciudadanía, y de otros sectores.
Pero, los políticos de estos partidos no están de acuerdo con estas decisiones de estos miembros, y así pareciera que fueran tan irresponsables, irrespetuosos, dormidos y brutos como para pensar que si no se les da todo el poder y todo el control no están de acuerdo con nada que tenga que ver con el gobierno.
Siendo así las situaciones de algunos partidos, estos deberían hacer una limpieza interna en la cual botaran de estos a las personas que no representan sus intereses y así permitir y estar acordes con las decisiones que estos tomen. Pero no lo harán, porque los políticos son pretenciosos y mentirosos, y con cada triunfo que obtengan sus compañeros y/o contendores se los adjudicarán.
Es por esto que los partidos deberían desaparecer o reinventarse para que la política funcione, es decir, para mejorar la vida de los ciudadanos y lo para los intereses de los políticos de mierda.
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